Ahí van unas fotitos del domingo, esta vez fuimos a Cala Figuera, y tras dar un paseo por la zona y cotillear un búnquer, fuimos a Cala Murta, donde estuvimos disfrutando de la cala para nosotros solos, acompañados de la gaviota inseparable y de un sol que a intervalos acabó dejando huella en más de uno.