En el día de hoy hemos ido a S' Estaca, increíble lugar y tranquilo para desconectar de todo el cáncer de la ciudad. A ritmo de llego tarde otra vez, nos vemos en el punto de encuentro con media hora de retraso, sin el incansable, ya jubilado, y yo convertido en uno más... Tras dejar los coches bien aparcados, en unos 40 minutos llegamos a las casas de S' Estaca, como nos gustaría tener una casita en este lugar. Tras darnos la bienvenida un perro, y tras saludar a algunos privilegiados en sus terrazas llegamos al embarcadero donde nos instalamos y descubrimos que el mar está repleto de medusas. Menos mal que un vecino nos prestó una ''redecilla'' para sacarlas todas del agua, tarea laboriosa y que duró unos largos minutos. Aunque alguna quedó libre, sino que le pregunten al Sr. Fostella...
PD: Hay que resaltar que hubo ración doble de calipo de cola, ya a la vuelta...
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