Como bien sabe mi incansable amigo Ángel ya era hora de que asumiera las tareas de blogger además de las de excursionista, así que ahí va una entrada retrospectiva del viaje a Menorca que la mitad del núcleo (concretamente
Pese a la lluvia ininterrumpida disfrutamos de una preciosa isla, de menos de un tercio del tamaño de Mallorca, tranquila y bien conservada, declarada Reserva de Biosfera el 8 de octubre de 1993 por la UNESCO. Hay numerosos enclaves con construcciones prehistóricas, muchas calas preciosas que no tuvimos el placer de conocer (pero todo se andará...) y una peculiaridad, el trazado del Camí de Cavalls (ruta GR-223) que circunvala la isla, con una longitud de 220km.
Nada más bajar del barco nos agenciamos un coche de alquiler en Ciutadella, y nos dirigimos a nuestro campamento base, un apartamento en Cala'n Forcat. Allí vimos por primera vez el nombrado Camí de Cavalls, y descubrí que los turistas en época de frío son sustituidos por gatos, no menos de 6 se apiñaron en torno a nuestra puerta... En realidad éramos los únicos clientes de los apartamentos, por lo que no dudaron en probar suerte para probar bocado de nuestra compra. Aquella tarde fuimos a la naveta dels Tudons, al poblado talayótico de Torretrencada, y continuamos por la carretera principal de la isla hasta la capital, Mahón. Nos desviamos hacia el poblado de Binibèquer para admirar ese pueblo vestido de blanco de arriba a abajo, y tras un café partimos de vuelta no sin antes hacer una última parada para ver uno de los 5 faros emblemáticos de la isla, el de Illa de l'Aire (hay otros dos, el de Ciutadella y el de la fortaleza de La Mola).
El segundo día se caracterizó especialmente por un viento y una lluvia constantes. Volvimos a recorrer la carretera principal hasta Mahón, y nos acercamos a la península de La Mola, donde se sitúa la fortaleza de Isabel II, y dentro el faro de San Carlos. Debido a la lluvia decidimos no entrar y en su lugar fuimos al otro lado del canal que se abre paso hasta el puerto de Mahón, donde queda Fort Malborough, pero tampoco lo visitamos por el mal tiempo. Pese a las decepciones matutinas, disfrutamos de una espléndida caldereta en "El Pescador", en el pueblo de Fornells junto con unos amigos y antes de anochecer aprovechamos para ver el faro del Cap de Cavalleria. De vuelta algún gato que otro se comió un pelotazo (de los que se comen de verdad, que vienen en bolsa con un tigre macarra dibujado), y tras cenar nosotros mismos preparamos la ruta del día final.
El tercer día amaneció soleado y cual caracoles salimos a hacer incursiones en las que matamos dos pájaros de un tiro: los faros de Punta Nati y de Cap d'Artrutx. Sólo nos quedó por conquistar el faro de Favàritx, pero en su lugar partimos a Monte Toro, el punto más elevado de la isla con 358m sobre nivel del mar, suficiente para echar una ojeada a todo el litoral (a Mahón como siempre la vimos enterrada entre nubes), incluso para distinguir la Serra de Tramuntana al otro lado del mar. Por último hicimos una miniexcursión de compensación por las rutas que no pudimos realizar. Fuimos a ver las ruinas del castillo de Santa Àgueda, en el monte con mismo nombre. En aproximadamente tres cuartos de hora habíamos subido, merendado y bajado, con lo cual supo a paseo suave (y el tramo final estaba cortado por obras, rehabilitando el castillo creo...)
Ya en Ciutadella nos pusimos las botas en un restaurante de Ses Voltes, y esperamos a que el buque Ramón Llull nos viniera a buscar para volver a casa. Por cierto, conduje todo el trayecto de Alcudia a Palma,¿¿a ninguno os entraron escalofríos cuando os subíais a vuestros coches??
Esperamos volver pronto, con mejor tiempo, y si se puede disfrutar de los sitios que vimos y de otros tantos mientras recorremos el GR-223 en bici o en el coche de San Fernando.
Saludos a todo el que lea esto :)
Olee oleee y oleeee! Por fín! Ya era hora que se publicara una entrada de dos de las personas más influyentes... sin vosotros no habría blog! Un honor sres... xD
ResponderEliminarPD: Y viva el núcleo!!